¿Me voy de casa?


Cuando llegue a Madrid hace unos poquitos meses (ya van 5 en la capital) me planteé el hacer un blog de mi experiencia en la capital, no era la primera vez que salía de mi Asturias natal pero si que era la primera que me iba a cambiar de residencia por un tiempo mayor a un mes (EEUU mi experiencia anterior).

Es mucha la gente que no se atreve a irse de sus ciudades natales, ya sea por miedo a perder a su gente, a sentirse sólo o a no "encontrarse" en ese nuevo ambiente. Cuando llegue a Madrid conocía a unas 4 personas que podían allanarme un poquito el camino en mi nueva casa, pero creo que eso es uno de los principales errores que se pueden cometer, el refugiarte tan sólo en las viejas amistades, como es lógico esos amigos ya tenían una vida hecha en Madrid, yo lo que tenía que hacer era construir la mía.

Desde mi escasa experiencia en vivir fuera de mi casa voy a dar 5 puntitos para que aquellos que tienen dudas a cerca de marcharse fuera de sus casas a estudiar o trabajar den el "salto".

1. Es lógico sentir miedo a irse de tu ciudad pero tienes que pensar que en cualquier momento por cuestiones laborales o de otro tipo te tendrás que mover, y soy de los que pienso que cuanto más joven mejor.

2. No es bueno comparar lo que tenías antes con lo que tienes ahora, son mundos diferentes, ciudades diferentes y cada una tiene sus cosas buenas y malas.

3. Abrete a la gente y a la cultura de tu nueva residencia, tanto en el mismo país como en el extranjero la gente suele tener cierta curiosidad por conocer a los de "fuera" y integrarse en la cultura del país donde vives es fundamental para tu adaptación.

4. En el extranjero el idioma no ha de ser un problema, el 90 % de los americanos, alemanes, ingleses (sí, ellos también) se esforzarán por entenderte simplemente por el esfuerzo que has hecho para comunicarte.

5. Sentirás ganas de volver a tu casa, pero lo mejor de todo es convertir tu nueva residencia en la nueva home sweet home, si consigues esto llegarás al punto de no sentirte como una vaca en un gallinero, o sea, fuera de lugar. Yo conseguí este hábito reduciendo mis visitas a Asturias.

Esto es sólo un pequeño "brief", hay blogs por internet de experimentados trotamundos que se deciden a dar mil y un saltos por nuestro pequeño planeta Tierra.
Además, luego cuando vuelves a casa te tratan mejor :P


2 comentarios:

Anónimo dijo...

-dijo el Pipiolo trotamundos...

Sólo añado la cultura y la tolerancia que adoptas al salir de casa. La convivencia con gente que no comparte tus ideas, y el encuentro con tus nuevos amigos te hace madurar mucho como persona.

Es una gran experiencia que considero básica y por qué no, genial.

Anita Patata Frita dijo...

Yo también veo que es una experiencia que hay que vivir, aunque sea a otra ciudad española, no tienes porque pegar el gran salto de una, poco a poco, esto te curte, como el mar jiji y mooola conoces gente de todas partes y tus historias cuando vuelves a casa (paterna) siempre son las más divertidas.

:)

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