La Metamorfosis de Kafka

Al contrario de lo que podría pensar mi picajoso amigo, el señor Mr. Black, si no he actualizado en los últimos días ha sido por un antojo de mi querido blogger.com el cual me repetía una y otra vez el ya archiconocido Error 404 (acabo de matar un mosquito con mis propias manos) pero parece que a blogger.com ya se le ha pasado el dolor de cabeza y me deja actualizar.

Como no sólo de música, moda, viajes o cine vive el hombre, hoy os voy a hablar de uno de los pilares fundamentales de mi vida, la literatura, sí eso que según estos tiempos esta de capa caída, no en escritores ni en imaginación, si no en lectores y es que la literatura no tiene porque ser aburrida.

Para profundizar ya, después de esta absurda introducción, pasemos a hablar del libro que les recomiendo encarecidamente, aunque no me resultaría extraño que varias de las personas que leen este blog lo hayan leído ya. Es la Metamorfosis de Kafka.



A priori, para un montón de gente nos habrá parecido que el comienzo con un hombre convirtiéndose en cucaracha no es demasiado alentador, o que es un comienzo espectacular. Cuanto más lees esta obra más te das cuenta de lo actual que puede ser el tema que nos relata Kafka en su obra maestra, como, a pesar de que una persona de todo por nosotros, que se deje la piel para que nos encontremos bien, cuando esa persona tiene un mal momento o aparentemente no puede continuar "dándonos de comer" la tiramos a la basura, nos olvidamos de ella y deja de importarnos. Es estremecedor pensar que un día, nosotros pasaremos de ser unos jóvenes con toda una vida por delante a unos ancianos que no les importan a nadie, pasaremos de ser una novedad que ilusiona a una persona al tipo de siempre que nos aburre con su constante presencia.

¿Qué haremos en ese momento? Quizás intentar vivir nuestra agonizante soledad, intentar crear un nuevo interés a aquellos que nos tienen olvidados o morir en silencio y en paz con nosotros mismos.

Es, la Metamorfosis, un fiel reflejo de la vida moderna, es el abandono de la mano que nos dió de comer, es el apartheid del que es diferente, es la banalización del ser humano. Quizás Kafka vivió todo ello en persona y con la Metamorfosis ha tratado de hacernos pensar y advertirnos de, que cualquier día, nosotros podremos llegar a ser tan, o incluso más egoístas que la familia Samsa con Gregorio.

Dicho esto, queda recomendada la lectura de este libro. Ahora me voy a dormir antes de que Quique González me haga llorar, el ordenador se ponga en huelga y se autoapague o blogger me recuerde una vez más que no funciona.



2 comentarios:

Anita Patata Frita dijo...

siento decirte que este libro más que hacerme profundizar me despertó institos asesinos hacia las cucarachas y langostinos.

Anita Patata Frita dijo...

egoista no soy... pero un poco escrupulosa si ^^

                Related Posts with Thumbnails

top